miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Qué es el “bullying” y cómo pararlo?


“Bullying” o “acoso escolar” es cuando un niño, niña o grupo agreden a otro repetitivamente, ya sea física o emocionalmente. Ignorar, excluir y esparcir chismes acerca de otros son las formas más frecuentes de bullying psicológico.

Éste es un tema al que antes no se le prestaba atención e incluso muchas veces se ha considerado normal, asumiendo que “los niños son crueles”. Sin embargo el bullying no es normal, sus efectos son serios y no tiene por qué suceder.

La víctima: Se ha visto que los niños que sufren bullying desarrollan baja autoestima, temor a ir a la escuela y trastornos somáticos (dolor de cabeza, diarreas frecuentes, alta presión arterial, etc.). Encima del abuso que sufren, hay veces en que los niños empiezan a hacerse a la idea de que lo merecen o que hay algo en ellos por los que está justificado que los demás los molesten.

El agresor: Por otro lado, los niños que agreden (que se nombran en algunos textos como bullie) crecen usando la violencia como medio para solucionar sus problemas, lo cual está relacionado con fracaso escolar, dificultades laborales y alta probabilidad de cometer delitos al ser adultos.

Los testigos: Finalmente, están los testigos, quienes observan la violencia sin participar, pero que también sufren sus efectos, ya sea que justifiquen la violencia o se sientan culpables por no hacer algo al respecto.

¿Qué podemos hacer?

Básicamente hay dos estrategias para parar el bullying:
1. Enseñar a los niños que el bullying debe denunciarse: hablar con los adultos responsables y pedirles que se hagan cargo.
2. Los adultos deben dejar muy claro que hay conductas inaceptables y que transgredir ciertos límites implica sanciones graves.

Si piensas que tu hijo o hija está siendo molestado(a) sistemáticamente, es importante ponerte en contacto con las maestras y explicarles tu preocupación. Por otra parte, a tu hijo puedes darle algunos tips:
• Si otro niño o grupo de niños te molestan, toma una respiración profunda y evita responder con agresión.
• Si el abuso es físico (golpes, empujones, etc.), aléjate del lugar y evita estar cerca de los chicos que pudieran molestarte sin supervisión de adultos.
• Si se trata de burlas, planea y practica frases con las que puedas defender tu dignidad sin agredirlos.
• Muéstrate como seguro de ti mismo, aunque tengas que actuarlo.
• Si alguien te agrede física, verbalmente o inicia chismes acerca de ti, háblalo con tus compañeros, denúncialo con las maestras y platícalo a mamá o papa.
• Si tus compañeros acostumbran excluirte sin razón de sus juegos, nada más porque sí, pide ayuda a tu maestra para hablar abiertamente el tema en tu salón. A otros niños puede pasarles lo mismo.

Si piensas que tu hijo o hija molesta o agrede a otros niños sistemáticamente, debes buscar apoyo psicológico. Es probable que tenga un problema de baja autoestima, aunque parezca lo contrario, que esté muy enojado(a) y/o que le falten habilidades sociales para expresar sus sentimientos, así como para hacer y cultivar buenas amistades.

Enfrentar el bullying es algo que está en tus manos. No te quedes callado(a).

Para más información mira esta presentación.

Psic. Mónica Díaz Cayeros

lunes, 26 de octubre de 2009

Cómo explicar las noticias a los niños.




Escuchar y ver las noticias es una manera de mantenernos en contacto con lo que sucede en nuestra ciudad, el país, el mundo. Y en este mundo globalizado, puede ser muy importante mantenerse actualizado. Sin embargo, quizá te has preguntado ¿de qué tantas noticias tendrían que enterarse mis hij@s (hay ciertas notas que pueden preocupar o angustiar demasiado)? ¿Cómo puedo ayudarl@s a entender lo que sucede en el mundo (cuando a veces ni yo lo entiendo)?

Como parte del desarrollo psicológico normal, los niños necesitan crecer con la sensación de que viven en un lugar seguro, en un mundo seguro. Esto es lo que los psicólogos le llaman “Seguridad Básica” y se considera necesaria para poder desarrollar confianza en uno mismo. Conforme van creciendo, ya con esta sensación de seguridad básica, los niños mayores, adolescentes y adultos van desarrollando las habilidades para ir enfrentando las cosas negativas que lamentablemente suceden. No se trata de que nuestros hijos vivan “en una burbuja de cristal”. Al contrario, nuestra labor es ser los mediadores para asegurarnos que nuestros hijos reciben información pertinente de acuerdo a su edad y para que vayan entendiendo el mundo, con nuestra ayuda.

Toma en cuenta las siguientes sugerencias:

• Si acostumbras ver los noticieros en la televisión o escucharlos por el radio, asegúrate de hacerlo cuando tus hijos no están presentes. Los niños no necesitan conocer algunos detalles de las tragedias ni ver imágenes impactantes. El periódico es un medio mucho más adecuado para ir procesando las noticias. Algunos periódicos incluyen un suplemento semanal que puede ser útil, especialmente con los más pequeños.
• Cuando tus hijos te preguntan acerca de algún desastre o noticia negativa sobre la que han sabido, es importante darles “información limitada”: decirles la verdad, pero sin darles más detalles de los que pidan.
• Preguntar a nuestros hijos qué han sabido, visto o escuchado, cómo se sienten y qué opinan al respecto.
• Explicar que las cosas que aparecen en los noticieros son eventos que rara vez suceden. Si pasaran todos los días en todos lados no los pondrían en las noticias.
• Cuando las noticias tengan que ver con desastres naturales, epidemias, accidentes, es importante aprovechar para hablarles acerca de medidas de precaución y prevención.
• Como manera de promover la conciencia, participar con nuestros hijos en actividades organizadas para apoyar a las personas menos favorecidas.
• Con los niños mayores y adolescentes, hay que enseñarles a ir más allá de la nota, comentando cómo los medios de comunicación pueden elegir darle más espacio a ciertas noticias o mostrarlas de cierta manera de acuerdo a sus intereses. Distinguir y señalar lo que son las noticias “amarillistas”.

Para leer más, te sugiero lo siguiente:
www.psicontacto.com
www.kidshealth.org
Penélope Leach. Bebé y Niño. Editorial Grijalbo.
María Montessori. El niño. El secreto de la infancia. Ed. Diana.

jueves, 15 de octubre de 2009

Octubre es mes de lucha contra el cáncer




¿Te has fijado que en octubre algunos edificios se iluminan o se decoran de rosa? ¿Has notado que algunas personas llevan un listón rosa en su ropa? Estas son señales para recordarnos que octubre es el mes internacional de lucha contra el cáncer de seno. Durante este mes en todo el mundo los gobiernos, instituciones de salud y organizaciones civiles hacen esfuerzos por educar y hacer conciencia sobre el tema. Últimamente también se aprovecha para impulsar programas de prevención del cáncer de cualquier tipo, y ya no solamente de seno. El cáncer es una enfermedad seria que provoca muchas muertes, pero esto no tendría por qué ser así. La buena noticia es que se puede prevenir con un estilo de vida saludable. Cuando se detecta a tiempo se puede tratar y curar. Por eso es importante que las mujeres hagamos nuestro auto-examen de seno una vez al mes y una visita con el ginecólogo al menos una vez al año. Enseñemos a nuestras hijas a hacerse su autoexamen mensual, siete días después del inicio de su periodo menstrual. Mantengamos a nuestra familia saludable haciendo ejercicio, comiendo equilibrado y evitando fumar.

Si quieres colaborar en este movimiento para salvar vidas a través de la toma de conciencia, ponte un listón rosa durante octubre y cuando te pregunten qué significa, explícales.

miércoles, 22 de julio de 2009

¿Cómo iniciar o impulsar un consultorio psicológico? (Eso que quieres saber y que no te enseñaron en la universidad).






En este artículo encontrarás algunas ideas que tomar en cuenta si lo que quieres es iniciar o impulsar tu práctica privada en psicología clínica.

Da clic para ver artículo.

jueves, 9 de abril de 2009

Dejar de fumar ¿cómo?



Cada vez hay más conciencia acerca del daño que provoca el tabaco en nuestro organismo.




Y afortunadamente para la salud de todos, ya no se considera elegante, cool, distinguido, sino al contrario.




Si estás decidido a dejar de fumar, hoy es un buen día para dejarlo. Toma en cuenta que pueden ser necesarios varios intentos antes de lograrlo y evita desanimarte. Con cada intento uno va fortleciéndose. Busca apoyo entre tus amigos y familiares. También puedes tener apoyo profesional, con terapia cognitivo-conductual, hipnosis y/o medicamentos.








lunes, 16 de marzo de 2009

¿Cómo hablar sobre sexualidad con nuestros hijos?



Tema delicado. Tema polemático. Mal si damos poca información. Mal si damos demasiada.




Quiero resaltar que lo más importante es que tengas claro qué es lo que quieres enseñar a tus hijos respecto a este tema y para qué; siempre tomando en cuenta la información científica y verídica sobre el tema, así como los valores o implicaciones morales personales y familares que deseas transmitir.




Y definitivamente, evita darle la vuelta al tema. Una comunicación abierta entre padres e hijos respecto a estos temas es la mejor prevención de riesgos y conductas problemáticas.







jueves, 26 de febrero de 2009

Nos acabamos de mudar ¿y ahora qué?


El cambio de lugar de residencia implica muchísimos cambios en la vida de las personas: nuevo ambiente, nuevas actividades, separarse de los amigos o de la familia, despedirse de lo cotidiano.
Aún si estamos contentos de haber tomado la decisión de haber cambiado de lugar de residencia, no todo es miel sobre hojuelas. Cuando vivimos cambios que traen aparejadas tantas facetas positivas como negativas, no es de extrañar que experimentemos sentimientos ambivalentes o contradictorios: “Si nos vinimos para mejorar ¿por qué me siento triste?” En otros casos algunos miembros de la familia tienden a fijarse en lo positivo del cambio, mientras que otros se fijan en lo negativo. También pueden aparecer conflictos entre los miembros de la pareja si alguno considera que la decisión de mudarse fue tomada por el otro. Mientras uno se arrepiente de haber hecho el cambio, otro puede enojarse o sentirse frustrado si opina que su pareja no se esfuerza lo suficiente para adaptarse. Los efectos de migrar van a ser diferentes de acuerdo a la edad en que se da este cambio. Los niños migran para acompañar a sus padres, los adultos jóvenes lo hacen para encontrar mejores trabajos o mejores sitios para criar a sus familias, los ancianos rara vez se mueven de localidad, pero cuando lo hacen generalmente es para reunirse con sus familias. Al revisar la literatura encontramos que son los adolescentes la población con mayor riesgo de desarrollar trastornos a partir de la movilidad residencial.Algunos de los efectos negativos que se han encontrado como resultado de la migración:

Niños: bajo rendimiento escolar, aumento de conflictos entre hermanos, aislamiento y dificultades para hacer amistades.Circunstancias que influyen: en general estos problemas aparecen cuando se han realizado varios cambios de lugar de residencia, y no con un sólo cambio. Disminuyen cuando hay mayor armonía familiar.

Adolescentes: disminución de calificaciones, abandono escolar, síntomas depresivos.Circunstancias que influyen: es más probable que haya abandono escolar en niveles socioeconómicos bajos, otros efectos negativos se acentúan cuando están sucediendo simultáneamente muchos cambios en la vida de los adolescentes o cuando hace falta apoyo de los padres.

Adultos: Aislamiento, tensión con la pareja, síntomas de enfermedades y mal estado de ánimo.Circunstancias que influyen: Las personas adultas suelen sentirse mejor después de haber migrado cuando son más exploradores o aventureros, cuando opinan que eligieron el cambio con mayor libertad y cuando consideran que su vivienda es mejor a las condiciones en las que vivían antes.

Diferencias entre hombres y mujeres:Como dato curioso: mientras que en la infancia los varones son más vulnerables que las niñas a los cambios de ambiente, en la adolescencia son las jovencitas las que se ven más afectadas por la separación de sus amigas y amigos. En el caso de parejas adultas, es común que el hombre migre con la expectativa de una mejora económica, mientras que la mujer a menudo migra para acompañar a su pareja, aún cuando esto entorpezca su propia carrera profesional. La ventaja que tienen las mujeres es que por lo general mantienen más contacto con familiares y amistades, y así se sienten más acompañadas durante la transición.

Por otra parte, vale la pena mencionar que el cambio de lugar de residencia también puede ser una gran oportunidad de aprendizaje, tanto para niños y adolescentes como para los adultos: aprender a hacer nuevos amigos, integrarse a grupos, abrirse a nuevas experiencias, adaptarse a los cambios y enfrentar diversos retos entre otras.A lo largo de la vida, las familias van transitando por distintas etapas, muchas de ellas marcadas por el crecimiento de los hijos. En cada cambio de etapa hay que hacer ciertos cambios para evolucionar flexible y saludablemente, dejar atrás lo que ya no sirve y aprender nuevas maneras de conseguir lo que uno desea. Y aunque hay algunos momentos más difíciles que otros (como por ejemplo, la entrada a la adolescencia de los hijos), después de la tempestad siempre viene la calma, y uno puede salir más fortalecido y más sabio. Varios estudios han demostrado que el cambio de lugar de residencia es parecido a estos cambios de etapa en la vida de las familias. De igual manera implica el reto de hacer ajustes en ciertas costumbres y reglas, así como de inventar maneras creativas de enfrentar lo nuevo.

Dos sugerencias para las personas y familias que han cambiado su lugar de residencia recientemente: La primera es reconocer y expresar sus sentimientos. Tomen en cuenta que cierto grado de tristeza, malestar y conflicto es esperable durante el primer año de haberse mudado de un lugar a otro. Piensen que es parte del proceso normal, hablen mucho acerca de lo que sienten y aprendan a escuchar los sentimientos de los miembros de su familia, que pueden coincidir o no con los propios, ya que cada persona tiene su propia manera de reaccionar.La segunda es clave para superar la fase de conflicto y tristeza es apoyarse en personas afuera del núcleo familiar. Es cierto que la familia es nuestra principal fuente de apoyo, pero si esperamos que nos dé todo, podemos exigir demasiado y vernos desilusionados. Hasta donde sea posible busquen mantener el contacto con los amigos y familiares que ya tienen, aunque estén en otra ciudad (por teléfono, internet o incluso cartas). Mientras tanto, busquen nuevas amistades en su nuevo lugar de residencia, alguien con quien platicar, personas en quienes apoyarse. Una de las cosas que da la sensación de estar integrado en una comunidad y que brinda mucha tranquilidad, es saber que en casos de emergencia podemos encontrar personas dispuestas a prestar ayuda. Y si se fijan verán que existe una gran cantidad de personas que en algún momento fueron recién llegados, así es que podrán entender lo que les pasa y darles sugerencias.

Artículo elaborado en base a la Tesis de Maestría en Terapia Familiar. Construcción de Redes Sociales y Ajuste Familiar tras la Movilidad Residencial: Casos de Familias que han Migrado de la Ciudad de México a la Riviera Maya, Quintana Roo. Instituto Crisol, 2005.

lunes, 16 de febrero de 2009

Desgaste o burnout profesional.



Los profesionales que se dedican al cuidado de la salud y a la educación son de los más afectados por el desgaste profesional (burn-out) y el estrés.
Es por esto que es muy importante aprender a reconocerlo, prevenirlo y atenderlo cuando aparece.En 1974 Herbert J. Freudenberger describió y definió el Burnout como un estado de fatiga o frustración producido por la devoción a una causa, un estilo de vida o relación que falló en producir el resultado esperado.Cabe destacar que mientras más altruista y entregada sea una persona, mayor es su riesgo de caer en un desgaste profesional, en la medida en que trata de dar de sí con tal devoción que a menudo se olvida de cuidar su propio bienestar.Lo que sucede entonces se parece al cuento del leñador que salía a cortar árboles todos los días, pero cada día lograba talar menos árboles. Cada día juntaba sus fuerzas y con todo el entusiasmo del que era capaz se dedicaba a golpear los troncos con su hacha… Pero cada vez tardaba más tiempo y lograba menos resultados. Un día pasó otro leñador y le preguntó “¿qué haces?” Y el primer leñador le contestó que estaba trabajando. Entonces el leñador que pasaba le dijo: “¡Pero tu hacha está completamente chata! ¿Hace cuando que no la afilas?” ¡…!Y así nos pasa cuando nos enfrascamos en ser útiles a otras personas, sin poner atención a nuestra propia salud y equilibrio emocional.


Maslach y Jackson (1986) definieron tres dimensiones del burnout:

• Agotamiento o cansancio emocional, que puede manifestarse de manera emocional o física y es la sensación de no poder dar más de sí a los demás.

• Despersonalización: desarrollo de sentimientos, actitudes y respuestas negativas, frías y distantes hacia otras personas; especialmente hacia los beneficiarios de su propio trabajo.

• Baja realización personal o logro: dolorosa desilusión para dar sentido a la propia vida y hacia los logros personales, con sentimientos de fracaso y baja autoestima.


Entre las consecuencias del burnout, podemos mencionar las siguientes (Ortega y López, 2004):

• Relacionadas directamente con la salud física: alteraciones cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorias, cefaleas y migraña, alteraciones del sueño, dermatológicas, menstruales, disfunciones sexuales, dolores musculares o articulares.

• Que inciden en la salud psicológica: ansiedad, depresión, irritabilidad, disforia, baja autoestima, falta de motivación, baja satisfacción laboral, dificultad de concentración, distanciamiento emocional, frustración laboral y deseos de abandonar el trabajo.

• Conductuales: ausentismo laboral, consumo de drogas, conductas de alto riesgo, aumento de conductas violentas, alteraciones de la conducta alimentaria, disminución de la productividad, falta de competencia, deterioro de la calidad de su servicio.Éstas son las amenazas que nos ponen en riesgo de sufrir burnout o desgaste profesional:

• Sobrecarga en el horario de trabajo.

• Falta de poder en la toma de decisiones.

• Falta de solidaridad entre los compañeros de trabajo.

• Trato injusto.

• Conflicto de valoresA continuación se mencionan algunas estrategias para la prevención del burnout:

• Apoyo en redes tanto dentro como fuera del ámbito laboral.

• Descanso, relajación, sueño.

• Deportes, de preferencia no competitivos.

• Actividades recreativas, pasatiempos.

• Cuidado con el consumo de substancias: cafeína, alcohol, nicotina y azucar.

• Diseño adecuado del espacio de trabajo.


Para los profesionales que sufren burnout, es muy importante que busquen ayuda, tomando en cuenta que las estrategias para el tratamiento deben tomar en cuenta dos ámbitos de intervención:

• En lo individual: relajación, biofeedback, técnicas cognoscitivas como reestructuración cognoscitiva, resolución de problemas, entrenamiento de asertividad, fomentar habilidades de afrontamiento y técnicas de autocontrol.

• Estrategias orientadas a nivel organizacional: identificar las fuentes de estrés e implementar estrategias. Por ejemplo mayor estructura con lineamientos claros acerca de lo que se espera de cada trabajador, y fomentar la participación de los trabajadores en la toma de decisiones.


Referencias:

Freudenberger, H. J. (1974). Staff Burnout. Journal Social Issues. 30: 159-166

Manktelow, J. (2008). Burnout – An Introduction. MindTools.

Maslach, C. y Jackson, S. (1980) Maslach Burnout Inventory Manual. Palo Alto, California. Consulting Psychology Press.

Ortega Ruiz, C. López Ríos, F. (2004). El burnout o síndrome de estar quemado en los profesionales sanitarios: revisión y perspectivas. International Journal of Clinical and Health Psychology. 4(1): 137-160

viernes, 13 de febrero de 2009

Comunicación con la pareja.









Las cosas que decimos y la forma como las decimos pueden mejorar o empeorar de forma importante nuestras relaciones con otras personas. A continuación encontrarás algunas frases que suelen generar sentimientos positivos, específicamente al hablar con tu pareja.


Una invitación: antes de decir “eso no funcionará” elige dos o tres frases y empieza a usarlas. Nota con cuidado la forma como reacciona tu pareja.


Frases para escuchar mejor:

* Ayúdame a entender lo que estás sintiendo.

* ¿Cuál fue la mejor parte de tu día?

* ¿Tú que opinas?

* ¿Qué dije o hice que te dio esa idea?


Frases para expresar sentimientos:

* Me duele que me digas esas cosas.

* Me siento… frustrado(a), feliz, triste, esperanzado(a), emocionado(a), intrigado(a), nervioso(a), etc…

* Por favor, háblame como a alguien a quien quieres (no me estoy sintiendo respetado(a) en este momento).


Frases para aumentar la intimidad:

* Acércate.* ¿Me harías un favor?

* ¿Te gustaría un masaje?

* Te amo.

* Hazme el amor.


Frases para solucionar problemas:

* Tomémonos un tiempo para hablar sobre esto.

* Hagamos un plan.

* Esperemos a estar más tranquilos para discutir esto.

* ¿Vale la pena pelear por esto?

* ¿Cómo podemos conseguir los dos lo que queremos?

* ¿Podemos mostrar un frente unido en esto?


Frases para mostrar aprecio:

* Podría ser que tengas razón en esto.

* Tenías razón en...

* Gracias por…

* Tengo algo importante que decirte ¿es un buen momento para que me escuches?


Frases para poner límites:

* No disfruto hacer esto. Preferiría que lo hicieras tú solo(a)

* Esto es algo que no estoy dispuesto a tolerar.


Frases para respetar la autonomía del otro:

* Si hay alguna forma como pueda ayudar, avísame.

* Decide tú.


Por otro lado, existen algunas frases que suelen generar malestar y distanciamiento. Desafortunadamente son usadas con demasiada frecuencia. Evítalas:

* Hubieras…

* Te lo dije

* Tú siempre…

* Tú nunca…

* Te debería de dar vergüenza lo que hiciste.

* Eres un flojo(a), tonto(a), idiota, descuidado(a)…

* No me valoras.

* ¿Qué no confías en mí?

* Entiendo exactamente lo que sientes.

* ¿Por qué quieres saber eso?

* Tú me haces enojar.

* No es justo.


Extraído de: Couple Talk. How to Talk Your Way to a Great Relationship. Chick Moorman




viernes, 30 de enero de 2009

¿Qué diferencias existen entre los distintos tipos de psicoterapia?


Existen muchos tipos de psicólogos y muchos tipos de psicoterapia de acuerdo al tipo de orientación o corriente que estudió el psicoterapeuta.

Si planeas ir a terapia, es bueno que antes de ir decidas qué es lo que estás buscando. Si ya estás en un proceso, es importante que conozcas qué fundamentos y orientación tiene el proceso que estás viviendo.


A continuación te presento las ramas más importantes:

1. Psicoanálisis y terapia psicoanalíticamente orientada.

El psicoanálisis fue fundado por Sigmund Freud (1856-1939), quien explicaba que gran parte del comportamiento humano estaba determinado por procesos que las personas no pueden explicarse, llamó a esto “inconsciente” y propuso la importancia de descifrar sus significados ocultos. En el psicoanálisis tradicional es característico que el paciente se recueste en el diván y utilice la asociación libre, que significa que el paciente hable sobre todo aquello que le viene a la mente. El tratamiento es a largo plazo y la frecuencia de las sesiones generalmente de tres a cuatro veces por semana. En este tipo de proceso terapéutico, también se le da gran importancia a la interpretación de los sueños y al análisis de los sentimientos que surgen en el paciente como resultado de la relación terapéutica, los cuales a su vez están vinculados con otras relaciones interpersonales del pasado.

La psicoterapia analíticamente orientada aplica los mismos principios, pero paciente y terapeuta se sientan frente a frente, siendo la frecuencia de las sesiones de una a dos veces por semana. La psicoterapia analíticamente orientada es conducida como una entrevista libre, con énfasis en la realidad del paciente y su relación con el terapeuta.

Tanto el psicoanálisis, como la psicoterapia psicoanalíticamente orientada, son procesos terapéuticos recomendables para aquellas personas que desean conocerse profundamente.


2. Terapia Humanista.

Dentro de la terapia humanista, han sido el Enfoque Centrado en la Persona de Carl Rogers y la Psicoterapia Gestalt de Fritz Perls las propuestas que más se han difundido.

ENFOQUE CENTRADO EN LA PERSONA

Carl Rogers (1902-1987) propone un modelo terapéutico basado en la confianza de que las personas tienen la capacidad de manejar constructivamente su propia vida, sin necesidad de recurrir al análisis de procesos inconscientes, poniendo el énfasis principal en la salud en lugar de en la enfermedad. El terapeuta o consejero asume una actitud de aceptación incondicional, empatía y autenticidad hacia la persona que lo consulta y hacia sus sentimientos, promoviendo así que dicha persona consiga mayor congruencia y responsabilidad en su vida. Para él la creación de una relación interpersonal profunda y comprometida entre cliente y facilitador es esencial para lograr el cambio, confiando que es la persona que acude a él es experta en su vida y el facilitador es el acompañante.

PSICOTERAPIA GESTALT

La Psicoterapia gestalt, fundada por Fritz Perls (1893-1970), señala que es únicamente en el presente, es decir en el “aquí y ahora” donde existe la posibilidad del cambio. Para esta corriente la experiencia que se vive dentro de la sesión es más importante que lo que se habla. El psicoterapeuta propone experiencias para que el cliente tome contacto con sus sensaciones, emociones y pensamientos, conciencia de sí mismo y de su entorno, adquiriendo así la responsabilidad de las acciones que toma. En estas experiencias terapéuticas, se busca también quedar en paz con experiencias pasadas y reconocer los principales bloqueos que han existido, para vivir con mayor plenitud el presente.


3. Terapias breves

Existen diversas escuelas de psicoterapia que procuran conseguir cambios significativos con el menor número posible de sesiones. Dentro de ellas una de las más importantes es la terapia cognitivo-conductual que pone atención en el cambio de pensamientos y conductas a través de mostrarle a las personas la lógica de sus procesos de pensamiento, cómo modificarlos y la relación que existe entre lo que piensan y lo que hacen. El terapeuta ayuda a las personas a desarrollar habilidades y conductas que les permiten tener un control eficiente en sus vidas.

Por otro lado, la terapia sistémica explica cómo los miembros de la familia pueden apoyar en la resolución de los problemas que a simple vista parecerían ser de un solo individuo. El terapeuta no se preocupa por el origen de los problemas psicológicos, sino por buscar alternativas para resolverlos. En la terapia narrativa el terapeuta conversa con el paciente con la finalidad de que éste aprenda a leer entre las líneas de su propia historia, descubriendo recursos que antes no sabía que tenía y construyendo una nueva versión de sí mismo. Dentro de las terapias breves puede mencionarse también las terapias que utilizan la hipnosis, muy útil como apoyo para el cambio de hábitos, manejo de ansiedad y problemas psicosomáticos, entre otros.

En cualquiera de las versiones de terapia breve, es común que el terapeuta asigne “tareas” o actividades para que los pacientes las realicen entre una sesión y otra.

En conclusión…

Hay una gran cantidad de variaciones dentro de cada una de las escuelas, así como otros tipos de terapia que no he mencionado. Por lo tanto, si buscas psicoterapia, quiero sugerirte que durante las primeras sesiones preguntes al terapeuta cuál es su escuela, corriente o teoría. Pídele que te explique los puntos que él o ella consideran más importantes de dicha escuela o teoría. Pregunta también cuántas sesiones trabaja en promedio con sus pacientes. Puede darte información valiosa acerca de qué esperar a lo largo del proceso de psicoterapia.

Una nota final: Psicólogos de todas las escuelas suelen coincidir en que uno de los elementos más importantes para determinar el éxito de una terapia es una buena relación entre el paciente y su terapeuta. Más allá de las teorías, es la persona que consulta quien debe de juzgar si el proceso que sucede dentro del consultorio se refleja en su vida de maneras constructivas y saludables.

Se agradece a las psicólogas Peggy Vivaldo y Maria Isabel de Alba, que colaboraron con sus sugerencias para la elaboración de este artículo.

Referencias:

Cade, B. y O’Hanlon, W.H. (1995). Guía breve de terapia breve. Barcelona: Paidós.

Coderch, J. (2002). Teoría y técnica de la psicoterapia psicoanalítica. Barcelona: Herder

Pearls, F. (1975). El Enfoque Gestalt. Santiago de Chile: Cuatro Vientos.

Robine,J.M. (1994). Terapia gestalt. España: Gaia ediciones

Rogers, C. (1964). El proceso de convertirse en persona. México: Paidós

lunes, 26 de enero de 2009

Cómo ganar la batalla a los berrinches.


En las próximas semanas, iré agregando algunos artículos con tema psicológico que pudieran ser de interés general. Para encontar más artículos te recomiendo visitar psicontacto.com

El día de hoy, acerca de los berrinches:


Los berrinches son parte normal del desarrollo de los niños, especialmente entre uno y tres años. Sin embargo es muy importante que los padres de familia sepamos cómo reaccionar para que los berrinches no se salgan de control.

Una de las peores cosas que puedes hacer es enojarte con tu hijo y regañarlo cuando está teniendo un berrinche. Hay que entender que los niños se la están pasando tan mal como uno y que cuando están en medio de un berrinche es como si hubieran perdido el control sobre su cuerpo y sobre sus emociones.

Por otra parte, una estrategia que los niños entienden muy bien es separar al niño del berrinche. En lugar de decirle “No seas tan berrinchudo” comentar “Ten cuidado, que un berrinche te quiere agarrar”. En lugar de “¿Por qué me haces esto?” decir: “Yo sé que es difícil, pero puedes ganarle a los berrinches”. Al separar al berrinche del niño, podemos encontrar mejores estrategias para atacar a los berrinches sin atacar al niño.

A continuación encontrarás algunas de las acciones que suelen alimentar y hacer crecer a los berrinches:

* Discutir con el niño, tratar de convencerlo.
* Devolverle los gritos.
* Recompensar los berrinches. Es decir, darle al niño lo que pide, con tal de que se calle.
* Castigar los berrinches. Hay que tener cuidado con poner consecuencias desagradables a los niños cuando el adulto a cargo está enojado.
* Intentar parar el berrinche.
* Tomárselo personalmente.

Tomando en cuenta que los berrinches son tan difíciles de parar, lo mejor que podemos hacer es aplicar estrategias para evitar que aparezcan:

* Asegurarse de que los niños están bien comidos y bien dormidos
* Conocer qué tipo de situaciones provocan estimulación excesiva.
* Conocer las señales de advertencia y cambiar la situación antes de que empiece un berrinche.
* Elegir tus batallas. Si exiges demasiado tu hijo va a sentirse frustrado.

* Organizar la vida de manera que la frustración se encuentre dentro de ciertos límites.
* Cuando hay que obligarle a hacer algo que no desea o prohibirle algo que desea, buscar hacerlo de la manera más suave posible, explicándole y dándole alternativas. No tiene caso entrar en confrontaciones “para ver quién puede más”.


Una vez que empezó un berrinche, toma en cuenta las siguientes sugerencias:

· Cuidar su seguridad y la de otras personas. Si es necesario sostenerlo de manera gentil y firme. Quizá llevarlo a otro lado.

· Mantenerte cerca. Permanecer tranquilo y esperar con calma a que se le pase. Estar disponible, que el niño sepa que usted estará ahí para consolarlo cuando termine.

· Escuchar, observar y reflejar lo que ves. Decirle por ejemplo: “Veo que tu cara se puso roja y que estás apretando los puños.”

· Pensar: “Por muy desagradable que el berrinche sea para mí, es mucho peor para él o ella”

· Repetir un mantra: Esto también pasará.

· Recordar que el berrinche es una señal de confianza (Los niños siempre hacen sus berrinches más impresionantes con quién más confianza le tienen).

· Ofrecer alternativas para expresar el enojo de manera física: morder mordederas, aventar peluches, gritar en una almohada o dentro de un closet.

· Aprender de la experiencia.



Después de los berrinches:

Hay que aprender de la experiencia y revisar si hay algo que podríamos hacer la próxima vez que estemos en una situación similar. Con niños de tres o más años, es útil hablar para entender qué fue lo que pasó y planear estrategias para la próxima vez.



Si tu hijo es mayor de 3 años, te recomiendo contarle en cuento: “Había una vez un berrinche”:

Había una vez un berrinche buscando en dónde vivir. A los berrinches no les gusta vivir en la calle, porque necesitan estar cerca de la gente para vivir. Así es que el berrinche se puso a buscar una casa. En la primera que vio vivía una viejita y el berrinche pensó: “no, no creo que esta viejita me vaya a dar de comer”. Luego pasó por una casa en donde vivía una pareja sin hijos y pensó: “no, aquí tampoco creo que se viva bien”. Hasta que encontró una casa en donde vivían una niña y un niño con sus papás. Entonces el berrinche se puso muy contento pensando “esta sí es una buena casa para que viva un buen berrinche” y se metió.

Y es que los berrinches se alimentan de gritos, enojos, lágrimas y golpes. Eso es lo que los hace muy felices y los ayuda a crecer. El berrinche se acercó al niño menor y le habló muy bajito al oído, de manera que el niño se confundía porque pensaba que eran sus pensamientos, pero era el berrinche quién le estaba hablando. Y el berrinche le decía cosas así: “Tu quieres justo ese juguete que tiene tu hermana, ningún otro, ese es el más bonito”, otros días le decía: “quieres otro dulce, otro más, otro más” y si mamá le daba tres dulces, el berrinche le decía “pide uno más” porque para los berrinches nada es suficiente. Otras veces, justo a la hora del baño, el berrinche se aparecía y le decía al niño “no te quieres bañar” y es curioso, porque en realidad al niño le encantaba bañarse con agua tibia y jugar en la bañera, pero cuando el berrinche le hablaba, se confundía y empezaba a gritar: “¡No me quiero bañar! ¡No me quiero bañar! ¡No me quiero bañar!” Mientras más lloraba, el berrinche más crecía. Entonces la mamá se enojaba y le gritaba, y el berrinche crecía todavía más. Hay que recordar que los berrinches se alimentan de gritos, enojos, lágrimas y golpes. Un día el niño le pegó a su mamá y la mamá le regresó una nalgada. El berrinche estaba feliz y grandote, cada vez era más poderoso. Y los miembros de la familia eran cada día más infelices.

De vez en cuando el berrinche hasta se subía al coche y se iba a la escuela con los niños, pero la verdad es que prefería quedarse en casa y aprovecharse de los momentos en que los miembros de la familia estaban más cansados.

Hasta que un día papá y mamá hicieron una reunión familiar. Hablaron con sus hijos: “Esto no puede seguir. Descubrimos que un berrinche está viviendo en esta casa” “¿Un berrinche?” Preguntaron los niños. “Así es” dijo papá. Así es que todos se pusieron a hacer un plan acerca de cómo le iban a hacer para dejar de alimentar al berrinche. El hijo menor se propuso dejar de escuchar cuando el berrinche le hablaba, o hacer como que no lo oía. La hermana dijo que iban a estar muy al pendiente y si se daban cuenta que de por ahí andaba rondando un berrinche le iba a avisar a su hermanito: “Cuidado hermanito, por ahí anda el berrinche”. Mamá dijo que iba a tratar de que los niños comieran y durmieran a sus horas, porque se había dado cuenta de que cuando estaban más cansados o con hambre era cuando el berrinche más se aprovechaba para entrar. Y papá dijo que iba a hacer todo lo posible por no enojarse ni gritar tanto.

Y así lo hicieron. Cada una cumplió su parte y como ya casi no le daban nada de comer, el berrinche se fue haciendo pequeñito, pequeñito, pequeñito, hasta que un buen día decidió: “Este ya no es un buen lugar para vivir. Nadie me da de comer. Mejor me voy a buscar otra casa.” Y cuando papá cocinaba, mamá leía y los niños dibujaban, de repente oyeron todos que una puerta que se azotaba. Y es que el berrinche se había salido muy enojado y había cerrado la puerta muy fuerte. Ese berrinche nunca volvió a molestarlos. Pero los miembros de la familia tampoco se confiaron porque ellos sabían que siembre hay berrinches rondando buscando casas en donde vivir, así es que a partir de ese día estuvieron muy atentos y cuando algún berrinche se les volvía a meter a su casa, usaban su estrategia anti-berrinches para que se quedaran pequeños y se fueran lo antes posible.

Tú puedes hacer adaptaciones en el cuento, para que se parezca más a tu propia situación. Por ejemplo, puedes agregar: La mamá y el niño se dieron cuenta de que el berrinche era contagioso, porque cuando lo agarraba a él, luego también se alimentaba con los enojos de ella. Así es que decidieron que cuando vieran que el berrinche había agarrado al niño, él se iba a ir a su cuarto hasta que se le pasara, para no contagiar a nadie. El personaje principal puede ser niño o niña, el grande, mediano o pequeño, etcétera. Lo importante es que al final la historia termina bien y el niño o la niña son héroes o heroínas, que vencen a los berrinches, con ayuda de su familia.

Lecturas recomendadas:

Adele Faber y Elaine Mazlish. Cómo hablar para que los hijos escuchen y cómo escuchar para que los niños hablen. Ed. Diana.

Penelope Leach. Bebé y niño. Ed. Grijalbo.

Chick Moorman. Cómo hablarle a los hijos. Ed. Programación Mental Positiva

John K. Rosemond. ¡Porque lo mando yo! Ed. Libra.

Vidal Schmill. Disciplina Inteligente.

Stanley Turecki y Leslie Tonner. El niño difícil. Ed. Norma.

martes, 13 de enero de 2009

Sentirse bien: se puede aprender a ser feliz.

Es usual que las personas pensemos que vamos a sentirnos felices cuando logremos esas cosas que hemos estado deseando:

Finalmente tener casa propia, lograr un ascenso en nuestro trabajo, reconocimiento de otras personas, que nuestro equipo favorito gane un campeonato, o la boda con la pareja de nuestros sueños, entre otras.

Los psicólogos han estudiado el tema de qué es lo que hace felices a las personas, y lo llaman “percepción subjetiva de bienestar”, es decir la opinión que tienen las personas acerca que qué tan satisfechas se sienten con su vida.

LAS COSAS QUE NO NOS VAN A DAR FELICIDAD:

LOGROS LARGAMENTE ANTICIPADOS pueden darnos placer durante un breve tiempo, pero no tienen un efecto duradero. Los eventos extraordinarios como por ejemplo comprar el auto que deseamos o graduarnos en la universidad dejan de tener efecto una vez que uno se ha acostumbrado.
LA INTELIGENCIA RACIONAL tampoco es un factor que nos haga más felices. Muchas personas con alta inteligencia tienen una actitud pesimista ante la vida.

CÓMO SER FELIZ:

La felicidad o percepción subjetiva de bienestar no tiene tanto que ver con los eventos fuera de nuestro control, sino con aquello a lo que le prestamos atención y la actitud que asumimos al respecto. Tomar las cosas con sentido del humor, por ejemplo, va de la mano con tener una actitud de mayor esperanza o confianza en el futuro. En los estudios se ha encontrado que bailar, pasar tiempo con amigos y hacer trabajo voluntario son las actividades que en general proporcionan más placer.

Para aprender a ser feliz, hay dos habilidades que cultivar:

1. MONITOREA TU ESTADO DE ÁNIMO. Poner atención en nuestras emociones nos permite detectar cuáles son esas cosas que nos dan placer o cuándo está declinando nuestro estado de ánimo. Y esto nos da más elementos para tomar mejores decisiones respecto a cómo invertir nuestro tiempo y dinero en aquello que realmente nos da placer. Identificar y nombrar nuestras emociones pudiera parecer sencillo, sin embargo es usual que las personas pongan mucha más atención a las circunstancias o eventos externos que a aquello que están sintiendo. Por ejemplo, una persona puede decirse: “Mi problema es que me quedé sin trabajo”, sin darse cuenta de que lo que realmente le provoca malestar es la sensación de haber sido injustamente tratado, o por el contrario, el miedo a no tener las suficientes cualidades para conseguir un trabajo del mismo nivel. Si la persona identifica exactamente qué es lo que le provoca malestar de haberse quedado sin trabajo, estará en mejores condiciones para tomar las acciones más apropiadas (Por ejemplo ponerse en contacto con personas que conocen bien la calidad de su trabajo o asistir a cursos de actualización). Tomar conciencia acerca de lo que estamos sintiendo en cada momento se considera la piedra angular de la inteligencia emocional, ya que es la base que facilita la comunicación con otras personas y nos pone en mejores condiciones para tomar buenas decisiones.

2. MONITOREA TUS PENSAMIENTOS. Por lo general no estamos acostumbrados a poner nuestros pensamientos en tela de juicio: pensamos lo que pensamos y opinamos que tenemos la razón. Sin embargo, un profesional entrenado puede ayudarnos a identificar distorsiones en nuestro pensamiento: quizá minimizamos nuestros triunfos y maximizamos nuestros errores, miramos al mundo como si todo fuera blanco o negro (bueno o malo), sacamos conclusiones apresuradas o nos encadenamos con ideas acerca de cómo “deberían” o “no-deberían” ser las cosas.

Si bien existen en el mercado una gran cantidad de libros de autoayuda que pueden ser útiles para desarrollar estas dos habilidades, la mejor manera de aprenderlas es asistiendo a terapia con un psicoterapeuta calificado. El trabajo del psicólogo de ninguna manera es resolver nuestros problemas, sino ayudarnos a desarrollar habilidades que mejorarán nuestra vida. Independientemente de su orientación o marco teórico, la mayoría de las terapias psicológicas nos facilitarán entrar en contacto con nuestras emociones y poner en duda nuestros pensamientos, lo cual tendrá como resultado un mejor manejo emocional, mejores relaciones con otras personas, mejores decisiones y por lo tanto un mayor bienestar en nuestra vida diaria o felicidad.
Referencias:

Burns, D. D. (1980). Sentirse Bien. México: Paidós.
Flora, C. (2005). Happy Hour. Psychology Today. (Sept): 40-50, 95.
Goleman, D. (1994). Emotional Intelligence. New York, EUA: Bantam Books.
McGowan, K. (2005). The Pleasure Paradox. Psychology Today. (Sept): 52-53.