jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Qué es EMDR?









Una pareja iba un día en su auto, de regreso de un paseo y pasaron a comprar comida en un drive-through. Otra vez en la carretera, el esposo le pidió a su mujer que le pasara las papas fritas. Cuando ella lo hizo, él empezó a gritarle muy enojado. Ambos estuvieron de acuerdo en que ella no había hecho nada que justificara que él reaccionara así.

La mayoría de las personas hemos sobre-reaccionado en algunas situaciones. Uno puede darse cuenta de que la intensidad de las emociones no corresponde a lo que está sucediendo. Y sin embargo la emoción intensa se siente en el cuerpo, junto con un sentimiento de pérdida de control porque a nadie le gusta sentirse así.

Para comprender lo que sucede en estos casos, es útil conocer un sencillo modelo acerca de cómo funciona nuestra memoria. El cerebro clasifica y organiza nuestros recuerdos para poderlos utilizar después. Es como un archivero en donde se pone junto lo que es parecido. A menudo olvidamos algunos detalles, como el por ejemplo, el nombre de algún actor el alguna película que disfrutamos. Sin embargo, aún si olvidamos los detalles, nuestros recuerdos siguen teniendo efectos sobre nosotros. Cada recuerdo tiene cuatro partes:
o Conducta: Lo que estás haciendo.
o Sensación: Lo que miras, escuchas, hueles, etcétera.
o Emoción: Lo que estás sintiendo.
o Pensamiento: Lo que estás pensando.

Regresando al hombre que se enojó cuando su pareja le pasó las papas frita, con el apoyo de un psicoterapeuta, pudo entender con qué recuerdo se había conectado. Cuando era niño, sus padres tenían terribles peleas, en las que se aventaban comida uno al otro. Como niño, no le quedaba más que meterse debajo de la mesa, asustado y enojado mientras veía la comida caer al piso. Cuando iba en el auto ni siquiera se había dado cuenta conscientemente, pero algunas papas fritas habían caído al piso. La vista de la comida en el piso fue el “disparador” que puso en contacto al hombre con su recuerdo traumático. Sin embargo, el recuerdo traumático no emergió con sus cuatro partes. Solamente salió a la superficie la parte de las emociones: el enojo.

Esto sucede frecuentemente a las personas que han tenido experiencias traumáticas y que no han tenido oportunidad de procesarlas. Otro ejemplo es cuando las personas han sufrido un asalto y después evitan pasar por el lugar en donde sucedió, ya que esto les genera sentimientos muy desagradables. Las personas que han vivido conflictos bélicos, suelen sufrir el sonido de los fuegos artificiales, incluso cuando su lógica les indica que no son bombas. Cuando los niños viven en un ambiente conflictivo, las acciones y no-acciones de sus padres o cuidadores pueden ser experiencias traumáticas que mucho tiempo después siguen teniendo efectos.

Las experiencias traumáticas también pueden generar pensamientos irracionales que quedan bloqueados en nuestra memoria. Por ejemplo, “Estoy en riesgo”, “No soy valioso”, “No puedo confiar en nadie”, “Soy débil”.

EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing – Desensibilización y Reprocesamiento a través del Movimiento Ocular) es un abordaje terapéutico desarrollado por Francine Shapiro en los 80. Su descubrimiento fue que el movimiento ocular tiene un efecto benéfico en los pensamientos, sensaciones y emociones de las personas. Al aplicarlo sistemáticamente, en un proceso estructurado por fases, reduce la perturbación psicológica y facilita que la persona cambie sus pensamientos por otros más adecuados. Los protocolos que se usan en EMDR contienen elementos de varios enfoques psicoterapéuticos, lo cual maximiza sus efectos positivos.

Hay que mencionar que el proceso de EMDR no necesariamente se hace con movimiento ocular. Muchas veces se utilizan sonidos y/o toques que se aplican alternativamente en lado derecho e izquierdo, para estimular el procesamiento de las memorias. Francine Shapiro ha comentado que si lo creara de nuevo, nombraría a su método “Terapia de Reprocesamiento”. Sin embargo, fue dado a conocer como EMDR y es el nombre que se sigue usando.

Al trabajar con EMDR se reprocesan “Blancos” significativos, que pueden ser recuerdos, disparadores recientes o escenas del futuro. Al paciente se le da la instrucción de que evite tratar de hacer algo específicamente, sino que simplemente vaya notando qué surge. Lo que sucede es que los blancos que inicialmente son perturbadores, van sintiéndose menos intensos, las emociones desagradables van modificándose y aparecen nuevos pensamientos o “insights”. En la medida en la que el sistema nervioso de la persona hace nuevas asociaciones, los recuerdos quedan acomodados en el lugar que les corresponde, en el pasado, como cosas que ya sucedieron, que dejaron aprendizajes y que ya no interfieren con el presente ni obstaculizan el futuro.

Para localizar a un terapeuta entrenado para aplicar EMDR:

En Cancún:
Psic. MTF. Mónica Díaz Cayeros.
E-mail: mdcayeros@hotmail.com
Cel: (998)842-88-88

En México:
www.amamecrisis.com.mx

Lecturas recomendadas:

Lovett, J. (1999). Small Wonders. Healing childhood trauma with EMDR. New York: The free press.

Schenk, P. (2002). French Fries and Food Fights: How to stop overreacting. Disponible en: http://drpaulschenk.com/articles/french_fries_and_food_fights.htm

Shapiro, F. (2001). Desensibilización y reprocesamiento a través del movimiento ocular. Pax: México.

lunes, 10 de octubre de 2011

Sé feliz cada día.




Los invito a revisar esta presentación. Está en tus manos ser feliz. Requiere dejar de engañarse a uno mismo, algo de dedicación y cierto esfuerzo. Los resultados realmente valen la pena.

Sé feliz cada día

http://www.slideshare.net/psicontacto/s-feliz-cada-da

viernes, 26 de agosto de 2011

Dificultades emocionales en los niños y su tratamiento con EMDR


Algunos niños se portan de manera agresiva hacia otros niños. Otros se preocupan tanto, que no pueden dormir durante la noche, por lo que durante el día andan irritables y distraídos. Otros comen mucho y tienen sobrepeso. Estos comportamientos son comunes, pero no son normales. La mayoría de los padres intentan todo lo que se les ocurre para ayudar a sus hijos, pero no siempre tienen buen resultado. Algunos prefieren pensar que es sólo una etapa, que ya pasará. Sin embargo es importante saber que estos niños se han desviado en su proceso de crecimiento emocional y que con ayuda profesional pueden retomar su camino de desarrollo normal.

Por otro lado, hay que mencionar que hay niños que no dan lata, que son tímidos, cuidadosos, quizá excesivamente sensibles o demasiado bien portados. Si bien estos comportamientos pueden ser rasgos de temperamento, es importante distinguir si no son niños que estén sufriendo de manera encubierta una fuerte ansiedad.

En algunos casos el fondo de estos problemas emocionales infantiles son retrasos en el desarrollo o problemas de aprendizaje de origen orgánico que no han sido diagnosticados. El déficit de atención, por ejemplo, es un trastorno de origen orgánico que cuando no se atiende a tiempo, puede provocar problemas emocionales tales como baja autoestima y ansiedad. La manera de hacer un diagnóstico adecuado es a través de un estudio psicopedagógico completo. La terapia adecuada guía al niño para conseguir un óptimo desarrollo de sus habilidades intelectuales y sociales.

Otras veces el problema que puede haber iniciado con un incidente trivial, empieza a agravarse debido a los intentos de solución del problema. Por ejemplo, cuando un niño tiene dificultades para dormir y sus padres deciden quedarse junto con él o ella para “ayudarlo a dormir”, pero esos momentos se van haciendo cada vez más largos. Otro ejemplo es cuando los padres intentan disciplinar al niño con castigos, pero cuando ven que los castigos no funcionan, van haciéndolos cada vez más fuertes. O por el contrario, deciden dejar que el niño haga lo que le de la gana. En los casos en los que los intentos de solución empeoran los problemas, lo indicado el brindar orientación y educación a padres.

Por otro lado, a menudo los síntomas emocionales son el resultado de eventos claramente traumáticos como un accidente, un asalto o la muerte de un miembro de la familia. En estos casos los padres no siempre se dan cuenta de que los síntomas están relacionados con el suceso traumático, ya que usualmente los síntomas aparecen varias semanas después, justo cuando parece que ya se superó.

También hay que mencionar que existen eventos que a los adultos les pueden parecer triviales, pero que pueden ser experimentados por los niños como de vida o muerte. Algunos ejemplos de estos “traumas” son las imágenes en los noticieros y las conversaciones que suceden sin poner atención a que los niños las están escuchando. Por ejemplo conversaciones acerca de un niño que se ahogó en una alberca o discusiones acerca de un posible divorcio. Otros ejemplos pueden ser una pelea con el mejor amigo o mejor amiga, un examen reprobado o una caída andando en bicicleta. Algunos eventos pueden minar la confianza de un niño en sí mismo incluso tiempo después de que el evento se ha olvidado. Sin darse cuenta pueden convertirse en ideas disfuncionales: “Soy defectuoso”, “Estoy en riesgo”, “No merezco ser amado”.

Para que los niños puedan tener un desarrollo normal, es muy importante que crezcan creyendo y sintiendo como cierto lo siguiente: “Soy amable (querible). Merezco recibir cuidados. Soy valioso(a). Estoy a salvo”.

EMDR es un método a través del cual se procesan las experiencias traumáticas en varios niveles. Partiendo de la creación de un espacio terapéutico en donde la persona (niño o adulto) se siente seguro, se entra en contacto con la experiencia que resultó traumática y se va tomando distancia emocional, de manera que uno es capaz de pensar en lo que sucedió sin tanta ansiedad (esta es la parte de desensibilización). Asimismo se identifican los pensamientos negativos y se instalan pensamientos más adecuados. Por ejemplo, un niño que presenció el infarto de su abuelita pudiera pensar “soy culpable porque le estaba dando lata”. Los pensamientos adecuados van desde “Yo no causé el infarto” hasta “Ella siempre va a estar en mi corazón.” Hay que comentar que a lo largo del proceso se pide a la persona que ponga atención a la manera como se sienten las emociones en el cuerpo, de manera que la desensibilización del suceso traumático y la instalación de pensamientos positivos no suceden solamente a nivel intelectual, sino que también se procesan las sensaciones corporales, como podrían ser un “nudo en la garganta” o un “hoyo en la panza”.

La terapia de EMDR con niños es muy similar a la terapia de juego, ya que a lo largo del proceso se utilizan juguetes, dibujos, etc. Los padres pueden o no estar presentes y colaborar en las sesiones. El reprocesamiento puede realizarse guiando la mirada de los niños, pidiéndoles por ejemplo que sigan el movimiento de un juguete favorito. Otras maneras de reprocesar son haciendo sonidos que los niños van escuchando alternativamente, o de manera táctil, con suaves toques alternados en sus hombros, manos o rodillas.

Para más información acerca de EMDR, así como sus aplicaciones en niños y en adultos, les sugiero consultar los siguientes sitios:
www.emdr.com
www.emdria.org
www.emdrmexico.org


Para atención psicológica con EMDR a niños y adultos en Cancún. Psic. Mónica Díaz Cayeros. cel: 998-842-88-88 mdcayeros@hotmail.com psicontacto.com

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